Aprender a Pensar

Miremos hacia donde miremos -dijo el filósofo Jan Smuts sólo veremos totalidades.(Ken Wilber) Por lo general necesitamos, tomarnos un tiempo; dejar nuestras emociones, preocupaciones, problemas y otra multitud de acontecimientos mentales a un lado  para poder tener acceso a pensamientos que valgan la pena. Y esta sencilla frase de Jan Smutssólo  puede transformase precisamente en un pensamiento sanador.Gran trabajo nos lleva generar un hábito de este calibre. Tanto tiempo desperdiciamos sumidos en pensamientos circulares primarios carentes de elaboración alguna. Es preciso tomar conocimiento del gran poder que tienen los pensamientos dentro nuestra psique, sobre todo para precisar como es que gobiernan nuestra conducta.¿Donde es que aprendemos a pensar? ¿Quien nos ha enseñado este hábito? Esta seguramente es una de las grandes deficiencias del sistema educativo, que gran hincapié hace en la adquisición de conocimiento puramente científico; gracias al trabajo y la conciencia de muchos,  hoy están cambiando algunas cosas. Pero mientras este proceso se va llevando a cabo, bueno sería contar con algunas herramientas prácticas.La primer herramienta que considero apropiada es el entendimiento de las cualidades necesarias para realizar un trabajo de autoconocimiento. Si quiero adentrarme en el conocimiento de mi mente para aprender a pensar debo saber antes que nada que ello implicará un gran esfuerzo de mi parte. Quizá el mas importante y duradero de los que existan. La salud mental , familiar, social etc, tiene su costo, lleva un esfuerzo determinado.Aprender a pensar , en segundo lugar, es aprender a observar nuestra naturaleza mental. ¿Quien puede dar un paso en un terreno tan vasto y complicado si no hace antes una observación de terreno? Claro está que muchas veces necesitamos alguien que nos ayude en esta práctica. ¿Observar para que? En principio para poder clasificar y distinguir dentro de la gran variedad de pensamientos que atraviesan nuestra mente. Los hay de todo tipo: pensamientos locos, crueles, perversos, circulares, repetitivos, solidarios, constructivos, deconstructivos, amigables, amorosos, pacíficos, sabios, emocionales, racionales, etc. Día a día desfilan por nuestra mente en gran cantidad.  Eso es natural. Ahora bien , problema grave es derivar nuestro sentido completo de identidad y existencia de ellos. Si se me cae una carpeta al piso tal vez aparezca un pensamiento en mi mente del estilo “ “soy un tonto”. Este pensamiento puede producir en mi diferentes efectos de acuerdo a mi desarrollo personal ( entre otras variables) Puedo creer y sentirme un tonto un segundo , dos horas , o tal vez tres días, de acuerdo a mi grado de conocimiento interior. Si me conozco lo suficiente reconozco ese pensamiento como emocional y adquiero la suficiente distancia de él y sigo adelante con mi día . Comprendo que es natural que mi mente emita esos mensajes cuando cometo alguna torpeza, pero que yo no soy lo que mi mente dice , es decir no soy tonto. Diferente es el caso de alguien que no ha podido diferenciarse de los contenidos mentales  adecuadamente. Es allí cuando ese pensamiento comienza a concentrar sobre si mismo un poder cada vez mayor. “Soy un tonto” dice la mente, y mi pobre yo al identificarse con ese pensamiento no hace mas que darle de comer al lobo, y más pensamientos de la misma índole (emocional) comienza a desfilar, “hago todo mal “, “por que a mi”, “siempre me pasa lo mismo”, etc. De esta manera se genera un estado emocional que puede instalarse en mi mente y mi cuerpo y quitarme la operatividad necesaria para el desarrollo de mis actividades.Desde ya que es mucho mas frecuente que aparezcan en nuestra mente pensamientos de tipo emocional, o pensamientos enlazados a nuestros instintos , a que aparezcan pensamientos sabios y que favorecen nuestro desarrollo como el de nuestro querido Jan Smutssólo “Miremos hacia donde miremos veremos totalidades”¿ Por que sucede esto? En principio, y entre otras tantas variables,  acceder a la sabiduría, ( dentro de ella a los pensamientos sabios) debe llevarnos algún tipo de trabajo. Acceder al pensamiento emocional es diferente , responde a un patrón de reacción.   Poder hacer entonces una clara distinción  y clasificación de pensamientos nos ayudará a pensar. En otro lugar expondré mis hipótesis acerca de las creencias arraigadas en nuestra mente , muchas de las cuales tampoco favorecen el desarrollo de un pensamiento autónomo. Aprender a pensar requiere, en tercer lugar, aprender a no pensar. Difícil es que pueda adentrarme en el autoconocimiento si es que mi mente se encuentra permanentemente absorta por pensamientos ( más aún si estos pensamientos me generan algún tipo de malestar). Este aprendizaje cuesta enorme trabajo y dura toda la vida. Para el lector interesado, hay en Buenos Aires varias instituciones que se dedican al arte de la meditación (disciplinas entre otras tantas que ayudan a esta tarea)Aprender a no pensar lleva implícita la idea de que yo no soy mis pensamientos. Claro esta que mi “yo mas profundo” sería aquel que puede detener a la mente. Sin embargo, a pesar de nuestro trabajo y dedicación, seguiremos, algunas veces con intención y otras sin quererlo, identificándonos con nuestro contenido mental. Es el proceso de identificación el que va mutando , si las cosas van bien, de un grado mas rudimentario a uno mas elaborado. Ser adulto significa poder darnos cuenta de la gran variedad de pensamientos que atraviesan el campo mental y seleccionar cuales de ellos nos serán de utilidad. Así como deshacer viejas identificaciones que teníamos con creencias antiguas que hoy ya no nos son útiles. También es de seria importancia tener la capacidad de tolerar antiguos patrones de identificación que se siguen repitiendo una y otra vez, pero que se van desarticulando en la medida que soy consciente del asunto. ( voy a volver a creer que soy un tonto si las cosas me salen mal , el patrón es inconsciente, pero voy a poder actuar sobre él con mayor eficacia si lo conozco)Por último , y no por ello de menor importancia, creo que para aprender a pensar es útil aprender a buscar conocimiento. Si me doy cuenta de que en mi interior hay mucho pensamiento chatarra que esta obturando el acceso a mi gigantesca y sabia profundidad, debo recurrir a maestros que me enseñen a acceder. Esto va desde lecturas a diferentes prácticas. En la medida que uno pueda darse cuenta de que el conocimiento no se halla en un solo lugar ( y no identificarnos solo con algo o alguien!!!), que son varios los maestros, disciplinas , artes , libros, etc, que nos pueden brindar conocimiento auténtico y profundo, de esa forma la búsqueda es infinita pero gratificante a la vez. Cada día que pase, si mi empeño es sincero y profundo accederé a mayores conocimientos que valgan la pena y me ayuden no solo a pensar sino también a tener una mejor calidad de vida.“Miremos donde miremos sólo encontraremos totalidades”…este hermoso pensamiento lo encontré en un libro de uno de mis maestros Ken Wilber. Incorporar este concepto a mi vida, identificarme adultamente (reconocerlo como útil, practicarlo, ponerlo a prueba) con este concepto, me ayudo a dar buenos pasos en mi desarrollo personal. Al poder identificarme adultamente dejé que ese concepto ya no sea un mero concepto sino que se transformó en un patrón recurrente interior que me es de ayuda en muchas situaciones cotidianas.DIEGO MARTINI